La madre de ambas exige justicia contra la mayor.
Una menor argentina de 14 años fue abusada sexualmente por su hermana de 18 y el novio de ésta, de 27, quienes, supuestamente, la incluían en sus tríos.
La pareja habría cometido los hechos en la casa familiar situada en José C. Paz, de Buenos Aires.
Fue la madre de las jóvenes quien denunció a su hija mayor y a su yerno, cuyas identidades se desconocen.
De acuerdo con el relato de la progenitora que reseña Crónica este miércoles el abuso ocurrió durante los ochos días que estuvo ausente debido a un viaje que tuvo que hacer por motivos personales a Tucumán.
Alegadamente, la víctima fue forzada a tener sexo con su hermana y con el novio de ésta en la vivienda de la familia, situada en las calles Bragado y Rodrigo de Triana, barrio de Néstor Kirchner.
“La chica le pidió a su hermanita que se acueste con su novio de 26. El joven escuchó la orden, agarró el brazo de la más pequeña, la tiró sobre la cama, le bajó salvajemente los pantalones y comenzó a tener sexo con ella”, lee parte de la denuncia criminal a la que hace referencia el medio.
Aunque la mujer realizó la querella en noviembre de 2018, los sospechosos permanecen en libertad. Se desconocen las razones.
“Mientras el sujeto violaba a la menor, le pidió a su novia que besara a la pequeña. Estas situaciones se replicaron durante días y terminaron cuando la madre de las jóvenes volvió de Tucuman. La víctima se negó a dar más detalles ante la justicia”, agregaron.
“Mi hija mayor y su novio violaron a la más chiquita. Carolina le ató las manos y dejó que su pareja, Edgardo Ramón Graneros, haga lo que quiera con ella”, relató la madre a Crónica
Agregó: “Antes de tener sexo, Carolina agarraba a su hermana, la metía a bañar y afeitaba sus partes. La preparaba para abusarla junto a su pareja”.
La madre, que desconoce el paradero de la pareja que se mudó de la casa, pidió a las autoridades que hagan su trabajo.
“Estoy desesperada, triste, amargada y enferma porque no se hace justicia. Los aberrantes hechos ocurrieron en mi casa. Cuando miro los muebles y las habitaciones, vienen imágenes terribles a mi mente”, describió.
“Cuando Carolina se enteró que la menor habló conmigo, se escapó y no la volví a ver. Se fue a vivir con su novio a una casa de Tigre. Se fue sin decir nada. No sé cómo reaccionaría si volviera a ver su cara”.
La mujer, a la que solo identifican como Carolina al igual que la presunta agresora, indicó que la situación la ha llevado a sufrir episodios emocionales graves. “Me dan ataques de ira, sufro crisis de nervios, quedé enferma. Pensé en atarme a las rejas del Congreso para que alguien haga algo. Tengo mucho dolor dentro mío”, sostuvo.
Sobre su hija, dijo que la situación incluso le ha afectado el desempeño escolar. “Mi hijita no es la misma. Tiene problemas en la escuela, no puede relacionarse bien con la gente. Está triste, angustiada, se siente muy mal. Intentó quitarse la vida, se cortó los brazos con un cuchillo. Vivió una tortura y quedó enferma”, detalló.
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