El documental “The Dominican Dream”, sobre el exjugador de baloncesto Felipe López, que debutó este sábado en la cuarta jornada del Festival Tribeca de Nueva York, llena de orgullo a esta comunidad, pero es también una historia compartida de los que dejan su país con la esperanza de hacer realidad sus sueños.
El documental realizado por ESPN, para su premiada serie “30 for 30”, sobre el deporte, cuenta la historia de quien una vez se convirtió en el jugador de secundaria mejor calificado de la nación, al punto de habérsele proclamado como el Michael Jordan dominicano.
El documental, que presenta entrevistas con exjugadores, es también un retrato de la comunidad dominicana de los 80 y 90 en Nueva York, de acuerdo con ESPN, que lo llevará a la televisión el próximo martes en inglés y español (ESPN Deportes).
Será la primera vez que un proyecto de esta serie se presenta simultáneamente en ambos idiomas.
La película presenta al exjugador, que en la cancha no ocultó el orgullo por su origen, en una reflexión, caminando por las calles de Washington Heights, que ha sido el barrio dominicano por excelencia en Nueva York, ciudad donde sus padres se establecieron cuando tenía 14 años, en busca de ofrecer oportunidades para el talento que ya veían en el menor de sus hijos.
“Lo que me atrajo a la historia de Felipe López y su familia es que es una historia de éxito disfrazada de fracaso y decepción”, ha dicho en un comunicado de ESPN el premiado director Jonathan Hock (Survive and Advance, One and Not Done, Of Miracles and Men).
“Es el cuento clásico de un inmigrante que muestra eso -incluso si eres aclamado como ‘el Michael Jordan dominicano’ y tu fotografía como superhéroe aparece en la portada de Sports Illustrated- que el verdadero éxito en la vida va mucho más allá de ser el mejor jugador en un deporte”, afirmó.
López (1974), que nació en la ciudad de Santiago en la República Dominicana, un embajador y héroe para su comunidad, fue la portada de la famosa revista de deportes cuando tenía 17 años.
Tras terminar la secundaria, López, a quien apodaba “el rey de Nueva York”, continuó estudios universitarios en la Universidad Saint John en Nueva York donde fue el tercer máximo anotador en su historia con 1.927 y sexto en la historia de la Conferencia Big East con 1.222 puntos.
Estableció el récord de la mayor cantidad de puntos encestados, con 324, para un jugador universitario de primer año.
Tras convertirse en una estrella en los circuitos universitarios llegó en 1998 al baloncesto profesional en EEUU con los San Antonio Spurs pero lo traspasaron de inmediato a los Vancouver Grizzlies y tras dos temporadas fue nuevamente traspasado, esta vez a los Washington Wizards donde, tras 47 partidos, le declaró agente libre.
Aunque su paso de cinco años por la NBA no fue lo que se esperaba, López es un referente, un héroe para su comunidad, y en 2016 pasó a formar parte del Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano.
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