Investigadores de la Universidad de Akron en Estados Unidos han descubierto un nuevo sistema con el que generar pantallas de smartphone inastillables. En caso de recibir un golpe, las pantallas resisten sin resquebrajarse, manteniendo su unidad. Se trata de un avance que puede ayudar a solucionar un problema bastante común entre los dispositivos móviles.
Es bastante habitual ver a usuarios con teléfonos inteligentes cuya pantalla está totalmente rota. Al recibir un golpe, en muchas ocasiones las pantallas se astillan, impidiendo en muchos casos el uso del ‘smartphone’. Aunque en ocasiones se puede sustituir la pantalla golpeada o incluso seguir usando el dispositivo en esas
condiciones, lo cierto es que la fragilidad que presentan los terminales móviles en ese sentido es una cuestión preocupante.
Hay distintas tecnologías de protección para las pantallas que buscan disminuir los riesgos de avería en caso de golpe. Gorilla Glass es una de esas soluciones, que se presenta como altamente efectiva para prevenir arañazos, pero que ante los golpes no siempre es capaz de resistir. Sin embargo, investigadores de la Universidad de Akron han dado con un sistema que puede ayudar a mejorar la resistencia de las pantallas y sobre todo a evitar que se astillen al recibir un golpe.
Según los investigadores, a través de una capa transparente de electrodos se podría reforzar la superficie del polímero que representa la pantalla. Gracias a ese refuerzo, se dota a la pantalla de una resistencia extra y una flexibilidad que impedirían que se astille su superficie en caso de recibir un golpe. En la actualidad se usan materiales como óxido de indio y estaño que no ofrecen la resistencia debida y que motivan la fragmentación en caso de colisión.
Además de ser un avance que mejoraría de forma considerable la resistencia de las pantallas y su comportamiento ante golpes, los investigadores han destacado que el proceso de fabricación de la capa de electrodos no supone un coste elevado. De esta forma, consideran que la producción de este sistema podría ser muy rápida y económica, lo que ayudaría a su implementación en las pantallas del futuro.
El descubrimiento puede marcar el desarrollo de las próximas pantallas de ‘smartphones’ y conseguir que sean más resistentes sin incrementar su coste. Ahora habrá que esperar para comprobar si los fabricantes deciden finalmente apostar por esta nueva posibilidad.
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