El nuevo y flamante iPhone 7 era uno de los smartphones más esperados. Apple dio mucho de qué hablar hasta que presentó en sociedad su nuevo dispositivo. Los de Cupertino han innovado poco aunque según un reciente estudio elaborado por la firma investigadora IHS Markit, que ha desmontado y analizado pieza a pieza el nuevo iPhone, los materiales son más caros que los de su antecesor el iPhone 6S, un 18% más, aunque la compañía de la manzana aún tiene margen, vende los dispositivos tres veces más caros que su coste de producción.
El estudio ha analizado las piezas de un iPhone 7 de 32GB. Según IHS Markit, el precio de las piezas es de 219,80 dólares. La firma añade un coste de fabricación de 5 dólares para cada teléfono con lo que el coste total para Apple de crear el nuevo iPhone 7 alcanza los 224,80 dólares. La cifra es muy inferior a los 649 dólares por los que se puede comprar el nuevo smartphone de los de Cupertino en Estados Unidos.
El coste de fabricación también revela que Apple ha trabajado en mejorar el dispositivo, puesto que el iPhone 7 es 36,89 dólares más caro de fabricar que el iPhone 6S, según el estudio que publicó la misma firma en diciembre de 2015. "Los consumidores son mucho más sofisticados, exigen más", explica el analista de IHS Markit, Wayne Lam, en una entrevista. "Así que la innovación va a seguir viniendo y los costes seguirán yendo hacia arriba".
Muchas de las novedades que incorpora este nuevo iPhone 7 han colaborado a que se incremente el coste de fabricación del dispositivo. Mejoras como la batería, que ha visto aumentada su capacidad hasta los 1960 mAh desde los 1715 mAh en los iPhone 6s anteriores. Este ha llegado tras las múltiples quejas de los usuarios por la duración de la batería de Apple.
Otra de las reivindicaciones habituales sobre el iPhone era por su almacenamiento. Apple ha incrementado la capacidad del iPhone 7. Por primera vez, el modelo base comienza a los 32 GB. Desde un punto de vista económico, el cambio en los iPhones de los 16 GB / 64 GB / 128 GB a los 32 GB / 128 GB / 256 GB es un gran salto. "A pesar de la rebaja significativa en el coste de las memorias flash en el último año, este aumento en el coste general de la memoria sin duda ejerce una presión sobre los costos de materiales - y por lo tanto los márgenes - desde la perspectiva de Apple", explica
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