El mayor impacto podría ser hacia la imagen de la marca.
Tras una serie de reportes sobre dispositivos Galaxy Note 7 que se incendiaron durante el proceso de carga de la batería, Samsung tuvo que llamar a revisión a todos sus smartphones de este modelo y detener momentáneamente su distribución y venta, lo cual representará un gran impacto para la marca en aspectos de posicionamiento, confianza del consumidor pero también en el aspecto económico. ¿Cuánto será realmente?
De acuerdo con Bloomberg, el costo financiero por los errores de fabricación o diseño del Galaxy Note 7 tendrá un impacto devastador, así lo habría declarado el pasado viernes Koh Dong-Jin, presidente de la división de comunicaciones móviles.
De acuerdo con MacRumors, el golpe económico oscilará ente los mil y 5 mil millones de dólares en ganancias, lo cual si bien resulta perfectamente absorbible para la empresa, quien este año tiene proyectadas ganancias netas de 20 mil 600 millones de dólares. No obstante, el principal golpe hacia la marca podría ser en cuanto a su imagen y la confianza de los consumidores.
El problema con el Note 7 llega en un momento en el que los surcoreanos parecían ir hacia adelante en su batalla contra el iPhone de Apple, quien sin duda anunciará la nueva versión de su smartphone en un panorama completamente adverso para su principal competencia.
No obstante, cabe recordar que Samsung no ha sido la única marca relacionada con este tipo de problemas, por lo que todo puede pasar en una industria marcada por la necesidad imperante de lanzar varios equipos de alta gama hasta dos veces por año, por lo que los tiempos de investigación y desarrollo podrían no estarse llevando con la minuciosidad necesaria.
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