La cadena de televisión Fox ha anunciado el estreno de dos nuevas series para su prime time, una de ellas será Lucifer y la otra Minority Report. La primera de ellas se estrenará en 2016, y según se ha informado, tratará de las aventuras de Lucifer, que aburrido en el infierno, decide trasladarse a Los Ángeles y echarle una mano a la policía en la lucha contra el crimen.
La serie Lucifer se trata de la adaptación de un famoso cómic de Vertigo, está producida por Warner Bros y será dirigida por Len Wiseman, conocido por su participación en la saga Underworld. En el papel protagonista veremos a Tom Ellis que compartirá reparto con Lauren German, Rachael Harris, Lesley-Ann Brandt, Matt Corboy y Scarlett Estevez.
Las primeras en criticar el argumento de esta serie han sido las redes sociales. Y es que, según los internautas, la temática de Lucifer no parece ni original, ni creíble. Con mucha "guasa" se comenta que, con los tiempos que corren, no es entendible que Lucifer se pueda aburrir en el infierno y, por otro lado, se especula con el tipo de ayuda que el ángel caído pueda ofrecer a la policía estadounidense, sobre todo si tenemos en cuenta los últimos episodios de abuso policial en este país.
Pero, bromas aparte, a la serie le ha salido un duro detractor, el grupo ultracatólico "One Million Moms" (Un millón de madres). Esta asociación sin animo de lucro norteamericana, que promueve los valores cristianos fundamentalistas, ha comenzado una campaña de firmas para evitar que la Fox estrene Lucifer en la pequeña pantalla. Esta campaña, se puede visualizar en la página web de esta asociación.
Según este grupo, esta nueva serie hace apología de Satanás y se burla de la Biblia. Parece ser que a "Un millón de madres" no le gusta que se pueda asociar a Satanás con un buen chico que se pone en el lado correcto de la ley. La cadena no ha querido entrar en esta polémica y todavía no ha contestado al boicot de este grupo católico, el cual ya se opuso, hace unos años, al estreno de otra adaptación de un cómic de Marvel por entender que uno de sus personajes mostraba una homosexualidad demasiado evidente.
Aunque, por su condición, es lógico que Satanás la líe cada vez que decide bajar a la tierra, lo más prudente sería poder ver algún capítulo de esta serie para poder tener una opinión objetiva de este trabajo y comprobar si esta asociación católica tiene o no tiene razón para poner el grito en el cielo, o mejor dicho, en el infierno.
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