Un atacante suicida detonó un explosivo este domingo en un parque lleno de familias en la ciudad de Lahore, Pakistán, donde murieron al menos 60 personas y hay decenas de heridos, según señalaron las autoridades locales.
La mayoría de los fallecidos son mujeres y niños, de acuerdo con el reporte de la corresponsal de la BBC en Pakistán, Shaimaa Khalil.
Existe una especulación de que el objetivo haya sido atacar a las familias cristianas que celebraban el domingo de Semana Santa en el parque Gulshan-e-Iqbal, señaló Khalil.
Hasta el momento, ningún grupo extremista ha reclamado la autoría del atentado.
Un testigo señaló a la BBC que luego de la explosión, la escena en el parque, al suroeste de la ciudad, se convirtió en un verdadero caos, con una estampida que separó a muchos niños de sus familiares.
Todos los hospitales del área han levantado el estatus de emergencia, reportaron los medios locales.
Lahore es la capital de Punjab, la provincia más grande y pudiente de la república musulmana situada al sur de Asia.
También es la sede de gobierno del primer ministro pakistaní Nawaz Sharif, quien ha calificado el atentado como un "acto cobarde".
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