Orlando Martínez nació el 23 de septiembre de 1944, en las Matas de Farfán, ciudad que abandonó al terminar los estudios primarios (1957). En los años de estudiante en la ciudad capital, se sintió atraído por la actividad política y literaria.
Al cursar el bachillerato, estableció contacto con el grupo de conspiradores antitrujillistas de la calle Espaillat y fue una de las dos personas claves en la organización de la protesta contra la tiranía en la Escuela de Peritos Contadores, participando activa y temerariamente en la propaganda para el homenaje a las hermanas Mirabal a los tres meses de ser asesinadas. Ajusticiado Trujillo, publicó algunas narraciones sobre la vuelta a la democracia en el suplemento del vespertino La Nación.
En 1962 ingresa a la Escuela de Periodismo de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, dejándola un año más tarde para comenzar la carrera de Sociología. En 1963, fundó junto a otros estudiantes, el periódico El Sociólogo.
Se dice que era muy reservado y callado, pero de buena amistad. En 1966 se casó con Clara Báez Caamaño, de quién se separó en 1970; no dejó hijos. Una vez casado partió hacia Budapest, Hungría, para integrarse al Buró permanente de la Federación Mundial de Juventudes Democráticas (FMJD), puesto en que permaneció hasta finales de 1969.
A su regreso al país comenzó a ejercer el periodismo, primero en Radio HIN y luego en la Revista ¡Ahora! y El Nacional. Al ser asesinado, el 17 de marzo de año 1975, era director ejecutivo de la Revista ¡Ahora! y autor, en ambos medios, de Microscopio, columna que le dio nombradía en todo el país.
Desde abril de 1973 hasta marzo de 1975, Orlando Martínez escribió diariamente. Para ese entonces el ex presidente Joaquín Balaguer se reelegía en el poder. Así, denunció las situaciones que acontecían durante “la seudo democracia”, también fue testigo ocular de la situación por la que pasaba Juan Bosch en su lucha por obtener el poder.
Nunca dejó de lado las críticas a las acciones del doctor José Francisco Peña Gómez, en ese entonces secretario general de los perredeístas, un ejemplo es la columna Microscopio del 5 de febrero de 1973. Peña Gómez quedó irritado y respondió a Martínez con una carta.
A través de Microscopio, el periodista mostró la realidad económica de la República Dominicana durante los Doce años de Balaguer. En la columna del 25 de noviembre de 1974 explicaba que la producción estaba a niveles muy alejados de la demanda y que la actividad esencial del régimen era la construcción de infraestructuras.
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