"Este es un día milagroso", dice médico tras curarse de ébola y salir del hospital.
Los dos estadounidenses que fueron tratados con un suero experimental contra el virus del Ébola fueron dados de alta del hospital universitario Emory de Atlanta.
"Hoy es un día milagroso," dijo el Dr. Kent Brantly en una conferencia de prensa con el personal del Hospital de la Universidad de Emory. "Estoy muy contento de estar vivo, de estar bien y de poder reunirme con mi familia”. El hospital anunció que estaba siendo dado de alta este jueves.
La otra paciente, Nancy Writebol, salió del centro médico el martes, y prefirió no hacer comentarios públicos, dijo el hospital.
"Estamos muy contentos con la recuperación del Dr. Brantly y la señora Writebol," dijo el Dr. Bruce Ribner, director de la Unidad de Enfermedades Infecciosas de Emory.
Ellos no representan ningún riesgo para la salud pública, dijo Ribner. Sus análisis de sangre han dado negativo al virus.
"Lo que hemos aprendido en el cuidado de ellos ayudará a avanzar en la comprensión del mundo de la forma de tratar las infecciones del ébola y cómo ayudar para mejorar la supervivencia" en otras partes del mundo, dijo Ribner en rueda de prensa.
"Puede tomar algún tiempo de recuperación, porque esta es una enfermedad bastante devastadora”, pero en general, los pacientes sin daño orgánico podrán “tener una recuperación completa", dijo.
Emocionado de estar vivo
Dios permitió que se salvara mi vida y fue una respuesta a miles de plegarias", dijo el doctor Kent Brantly al ser dado de alta del hospital. "Estoy emocionado de estar vivo, estar bien y de reunificarme con mi familia", agregó.
El 23 de julio, “me levanté sintiéndome un poco mal y luego mi vida tomó un giro inesperado porque me diagnosticaron con la enfermedad”, dijo. Brantly explicó que en Liberia se sintió cada vez más enfermo y débil. “No sabía entonces pero me he dado cuenta de eso ahora que había miles, tal vez millones de personas en el mundo orando por mí”, dijo.
Brantly agradeció en su mensaje al personal médico que lo cuidó y pidió “alentar a los que están en posición de poder e influencia para que hagan todo lo posible para que este brote de ébola cese” y no olvidar la situación que viven las personas que han contraído la enfermedad en Liberia y África Occidental.
“Mi familia y yo nos vamos a alejar por un tiempo para seguirnos recuperando emocionalmente, después vamos a compartir más de nuestra historia pero por ahora necesitamos un tiempo juntos, valoramos la oportunidad de pasar un tiempo en privado”, explicó.
Tanto Brantly como Nancy Writebol fueron evacuados de Liberia a principios de agosto en un avión especialmente equipado con un área de aislamiento y fueron acompañados por personal médico vestido de la cabeza a los pies con ropa de protección.
El avión fue capaz de trasladar a un paciente por vez, por lo que tuvo que hacer dos viajes.
Los dos estadounidenses fueron llevados a una unidad de aislamiento en el Hospital de la Universidad de Emory, donde también es tratada Writebol.
Ambos pacientes fueron capaces de caminar al llegar, y dejaron la ambulancia por propio pie, vestidos con trajes aislantes.
Alegría y alivio
Brantly estaba en Liberia como parte de la organización humanitaria religiosa Samaritan’s Purse, y su presidente, Franklin Graham, expresó su alegría por la recuperación del doctor.
"Hoy me uno a todo el equipo de Samaritan’s Purse alrededor del mundo para dar gracias a Dios al celebrar la recuperación del ébola doctor Kent Brantly", dijo.
El marido de Writebol, David, que estaba con ella en África, la visitó en el Emory el domingo. Ella se está recuperando, dijo en un comunicado. Estaba fuera de la sala de aislamiento, y se miraban uno al otro a través de un cristal. "Los dos colocamos las manos en los lados opuestos del cristal, conmovidos con lágrimas al mirarnos el uno al otro de nuevo", dijo.
Medicación experimental
Para que Brantly dejara el aislamiento, dos análisis de sangre en un periodo de dos días tenían que tener un resultado negativo.
El virus del Ébola se propaga a través del contacto directo con fluidos corporales, como la sangre, el sudor y las heces. Brantly ya no era infeccioso.
Hay una ligera posibilidad de que el virus pueda permanecer hasta tres meses en su semen, según la Organización Mundial de la Salud.
El virus no tiene cura conocida, y si no hay tratamiento, las infecciones pueden ser mortales hasta en el 90% de los casos. Casi la mitad de los pacientes que reciben atención médica en el brote actual en Liberia, Sierra Leona, Nigeria y Guinea están sobreviviendo.
El tratamiento consiste en la administración de líquidos, monitoreo de signos vitales y respuesta a las crisis médicas agudas. Los síntomas incluyen fiebre, dolor, diarrea y sangrado.
Brantly y Writebol también recibieron un fármaco experimental llamado ZMapp, que también fue dado a tres trabajadores de la salud en Liberia, el cual parece hacerlos recuperarse.
Temores en EU
Brantly y Writebol fueron las primeras personas conocidas infectadas con ébola en entrar a Estados Unidos.
Su llegada provocó una oleada de angustia en las redes sociales, pues la gente tenía miedo de que los
pacientes pudieran propagar el virus.
Pero los expertos han dicho que personas infectadas podrían cruzar las fronteras estadounidenses por casualidad, dada la proliferación de los viajes aéreos internacionales y lo grande de la epidemia actual.
Sin embargo, han rechazado la idea de que la infección pudiera extenderse de manera significativa en el país, convirtiéndose en un brote.
El brote más letal
Más de 1.350 personas han muerto por el brote de ébola en el occidente africano desde que los primeros casos llamaron la atención mundial en marzo, dijo la OMS el miércoles.
Los trabajadores humanitarios están luchando una batalla cuesta arriba para detener la enfermedad, ya que se sigue propagando. Los recursos financieros y humanos han crecido.
Una llamada general para la investigación fue emitida el jueves por la organización de caridad médica Wellcome Trust y el Departamento de Desarrollo Internacional británico para encontrar una cura para detener el brote.
La dependencia británica están donando 10,8 millones de dólares para financiar la investigación. Wellcome Trust aporta otros 65,5 millones de dólares para el desarrollo de científicos de investigación en salud en África, que están estudiando muchas enfermedades mortales allí.
La agencia de salud pública de Canadá entregó entre 800 y 1.000 dosis de una vacuna conocida como VSV-EBOV a las autoridades de salud en Liberia la semana pasada.
Mapp biofarmacéuticos, que produce ZMapp, dijo que ha enviado la totalidad de su balance de la droga experimental al extranjero para combatir el brote.
Por Ben Brumfield y Jacque Wilson / http://cnnespanol.cnn.com/
Trisha Henry, Greg Botelho y Chelsea Carter contribuyeron con este reporte.
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