1. Agua fría.
Recuerda que muchas veces pensamos que tenemos hambre, cuando en realidad tenemos sed. Toma dos litros de agua diario y procura que esté fría. Si tiene hielos, mucho mejor. Eso hará que tu cuerpo trabaje y tu metabolismo se active para llevarla a temperatura ambiente.
2. Café.
Ojo, no nos referimos a frappucciones repletos de crema batida y con mucho caramelo. Añade a tu dieta una taza de café americano sin azúcar pues la cafeína aumenta la pérdida de peso.
3. Té verde.
El antioxidante por excelencia. Al igual que el café, el té verde contiene cafeína, la cual estimula el sistema nervioso y la quema de calorías.
4. Quinoa.
Un gran aliado a la hora de quemar grasas. Este tipo de grano ha ganado fama últimamente y es considerado un gran alimento pues aporta 5 gramos de fibra en cada taza y tiene un alto contenido de proteína. Si quieres dejar de comer carne, la quinoa es el sustituto perfecto.
5. Canela.
Estudios médicos han revelado que la canela acelera el proceso metabólico del ázucar, por lo que baja los niveles de ésta en la sangre. Acostumbra tomar infusiones de canela y también podrás notar cómo baja tu apetito.
6. Pimientos.
Además de ser una fuente de vitamica C, permiten quemar más rápido las grasas. También son antiinflamatorios.
7. Toronja.
Los poderes adelgazantes del ácido cítrico son verdaderamente impresionantes. Si no te gusta el sabor agrio de la toronja, sustitúyela por una naranja o mandarinas. Los cítricos son buenos para regular el colesterol y evitar resfriados.
8. Almendras.
Un puñado de almendras es la ración perfecta de 'grasa buena', un tipo de grasa que no se almacena en el cuerpo y provee gran energía.
9. Sandía.
Al ser un fruta con casi 90% de agua, tendrás una sensación de saciedad rápidamente.
10. Avena.
Suma potasio, vitamina B, magnesio, calcio y gran cantidad de fibra. Puedes combinarla con una gran variedad de alimentos.
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