René Théophile Hyacinthe Laënnec (Quimper, Bretaña, Francia, 17 de febrero de 1781 - 13 de agosto de 1826) fue un médico francés, inventor del estetoscopio. En 1816, debido al pudor que el médico sentía al acercar su oído al pecho de las pacientes y también a la dificultad para percibir ruidos en pacientes obesos, creó un cilindro de 30 cm de largo, origen del instrumento.
Primeros años
René Théophile Hyacinthe Laënnec nació en Quimper, en la Bretaña, en 1781. Creció cerca de Nantes, en casa de un tío médico, Guillaume Laënnec, buen médico práctico y humanista. A su lado, el adolescente aprendió las letras clásicas y vio nacer su vocación de médico.
A los 19 años de edad, becado como Elève de la Patrie, partió a París a la École Spéciale de Santé, a seguir los estudios formales de medicina, en los que pronto se distinguió. En el concurso nacional de premios de Medicina de 1803 obtuvo dos de los cuatro premios. En la prueba de cirugía, en la que tuvo que practicar una amputación del húmero, le ayudó Guillaume Dupuytren, uno de los cirujanos más destacados de la época, creador de numerosas técnicas operatorias, recordado por la contractura palmar y por la fractura del extremo inferior de la tibia. Laënnec se doctoró cuatro años después.
Carrera médica y contribuciones
En 1816 Laënnec fue nombrado médico jefe del hospital Necker. Fue profesor de medicina en el Colegio de Francia entre 1822 y 1826, sucediendo a Jean-Nicolas Corvisart, un famoso cardiólogo y médico particular de Napoleón Bonaparte.
Tres son las principales contribuciones de Laënnec a la medicina:
+ La invención del estetoscopio, y la descripción de su uso para diagnóstico.
+ La delimitación de cuadros semiológicos de enfermedades cardíacas y pulmonares.
+ La delimitación de cuadros semiológicos de enfermedades cardíacas y pulmonares.
+ La descripción de numerosas lesiones anátomo-patológicas.
En aquella época, se practicaba la auscultación inmediata apoyando el oído directamente al pecho. Con frecuencia, el médico interponía un pañuelo de seda para evitar el contacto directo con el paciente. El procedimiento tenía varios inconvenientes, entre ellos, la dificultad para percibir ruidos en pacientes obesos, y el atropello al recato de mujeres. Se cuenta que Laënnec se inspiró en unos niños que jugaban con una rama de árbol, al ver que uno de ellos rascaba la madera mientras otro aplicaba el oído para oír el sonido amplificado.
En 1819, apareció su obra de dos voluminosos tomos "De l'auscultation médiate ou traité de diagnostic des maladies des poumons et du coeur fondé principalement sur ce nouveau moyen d'exploration" ("De la auscultación mediada o tratado sobre diagnostico de enfermedades de los pulmones y el corazón basado principalmente a partir de este nuevo medio de exploración"). Había estado delimitando los cuadros semiológicos de múltiples enfermedades con minuciosidad, anotando los sonidos escuchados mediante su estetoscopio y relacionándolos con los resultados de necropsias de pacientes que habían fallecido.
Son numerosas las lesiones que caracterizó en sus excelentes descripciones, entre ellas: bronquiectasias, enfisema pulmonar, edema e infarto pulmonares, neumonía lobar, gangrena pulmonar, neumotórax, pleuresía, tuberculosis pulmonar y el compromiso tuberculoso de otros órganos, entre ellos de las meninges. Se adelantó en más de medio siglo en reconocer que los tubérculos y el exudado gelatinoso y caseoso correspondían a la misma enfermedad y no a dos distintas como se creía entonces. Se había dado cuenta, sin usar el microscopio, que una forma podía transformarse en otra. La creencia dualista, apoyada por Rudolf Virchow, iba a persistir hasta el descubrimiento en 1882 del bacilo de la tuberculosis por Robert Koch.
El nombre de Laënnec está asociado a una forma de cirrosis hepática (cirrosis hepática de Laennec o cirrosis alcohólica). Curiosamente esto no se debe a que haya hecho un aporte sobre el tema, sino simplemente a una nota a pie de página proponiendo el nombre cirrosis (del griego kirrós, "amarillo") para el hígado granular, indurado y amarillento encontrado en la autopsia de un caso de enfisema pulmonar.
En 1826, el año de su muerte, apareció la segunda edición de su obra con el simple título de Traité d'auscultation mediate (Tratado de auscultación mediata). En ella, cuenta cómo ocurrió el accidente del contagio tuberculoso: veinte años atrás, examinando unas vértebras tuberculosas, la sierra le había erosionado el índice de la mano izquierda. Refiere con detalle cómo se desarrolló la lesión que apareció tras el accidente y cómo se la trató.
Algunas publicaciones
+ Propositions sur la doctrine d'Hippocrate, relativement à la médecine pratique, présentées et soutenues à l'École de médecine de Paris, le 22 prairial an XII (tesis de medicina, 1804)
+ De l'Auscultation médiate, ou Traité du diagnostic des maladies des poumons et du cœur, fondé principalement sur ce nouveau moyen d'exploration 2 v. 1819) vol. 1 | vol. 2
+ Traité inédit sur l'anatomie pathologique, ou Exposition des altérations visibles qu'éprouve le corps humain dans l'état de maladie (1884)
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